Ágora , el retorno de Amenábar

"Es mi película más ambiciosa, no sólo en lo presupuestario [50 millones de euros], sino en lo intelectual; y también la que plantea un mayor desafío al espectador".

Amenábar nos presenta en su última película la historia de Hipatia, miembro y líder de la Escuela neoplatónica de Alejandría, experta en matemáticas y astronomía (además, fue autora de libros de geometría, astronomía y álgebra, mejoró y diseñó antiguos astrolabios -dispositivos mecánicos que simulaban el movimiento de los planetas*-, e inventó un hidrómetro).
Pero la historia de Hipatia no se limita tan sólo a su gran inteligencia ni a sus progresos científicos y tecnológicos, su vida también nos cuenta una historia de lucha personal y social. Fue asesinada (entre los 40 y los 60 años, no está clara su fecha de nacimiento) por unos cristianos, en una época en la que la Iglesia cegada por el fanatismo tomaba el peligroso rumbo que desembocó en el Medievo. Como podéis imaginar, Hipatia no se sentía precisamente identificada con el cristianismo, y tal vez hubiera vivido e investigado más años si hubiera preferido someterse a mantener sus ideales... Pero ¿la estaríamos recordando entonces? ¿Habría Amenábar rodado esta película? Supongo que no, y éste es uno de los grandes alicientes del film.

Alejandro Amenábar y Rachel Weisz... Oño, cómo me ha costado poner el nombre.

Exenta en su totalidad de violencia (en las escenas de guerra la cámara enfoca desde arriba, de modo que uno tan sólo ve a un millar de hombres, matándose unos a otros por defender su "verdad") y sexo... Con esto Amenábar ha optado por una película totalmente nutritiva, sin aditivos ni morbo con el que atraer a aquéllos que tan sólo buscaran en la película atisbar un poco de las curvas de su protagonista, Rachel Weisz, que sí quería, según sus propias declaraciones (ayer, durante la presentación de la película) que incluyera alguna escena un poco más subida de tono; "No es fácil influenciarle, pero me parece muy interesante que sea tan abierto y no tenga problemas en hablar de esas discrepancias; como Hipatia, no teme a los que no piensan como él"

Discrepancias habrán, como en todas las películas de Amenábar... De hecho muchos círculos ya la están tachando de anti-católica, mientras que el propio director afirma que Ágora, lejos de ser un film anti-Iglesia, es una película con un mensaje claramente anti-fanático. La polémica está servida, las declaraciones, también, ahora tan sólo nos queda esperar al día nueve de este mes y juzgar por nosotros mismos... O pasar de mí y no verla ¬¬

O lo que es peor; leer esto, verla, y no firmar. No seáis roñosos!